Fernando Yáñez (1475-1540), natural de Almedina, viajó a Italia de joven, donde se convirtió en discípulo de Leonardo Da Vinci, como demuestra el indudable italianismo de su estilo.
Yáñez fue el máximo exponente del Renacimiento Español, y sus obras se caracterizaban por los rasgos del estilo leonardesco (sfumato, dulzura de los rostros y gestos). Prestaba especial atención a las calidades de ropas y objetos, hecho que representa un rasgo típico de la vieja tradición flamenca en la escuela española.
Como hijo ilustre de Almedina, el pueblo rinde homenaje a su más histórico personaje a través de un museo al aire libre con réplicas de sus obras, colocadas en las fachadas. Veintiséis cuadros repartidos por las calles de Almedina, entre ellos sus obras más representativas como Santa Catalina de Alejandría (Calle Mayor), Resurrección (Ayuntamiento) o Adoración de los Pastores (Calle pintor Yañez).
Visita obligatoria en Almedina, recorrer su peculiar entramado y contemplar las obras del más exquisito pintor del Renacimiento Español.