Fuente y huertos arabes

La Fuente de Almedina, a los pies de la ladera norte del Casco Histórico, se caracterizó desde tiempos inmemoriales no solo por abastecer con su agua al municipio, sino también por ser el espacio central de vida del pueblo. Las mujeres bajaban a por agua, a lavar, etc. mientras que los hombres se acercaban para dar agua a sus animales o para trabajar en los huertos que aparecen a los pies de la fuente. Al estar situada junto al camino que comunicaba el norte del Campo de Montiel con el sur de la comarca, y el este con el oeste, también era frecuentada por gran número de viajantes que recordemos, antes se desplazaban caminando o en burro, encontrando en esta fuente una grata parada en el camino. La Fuente consta de tres pilares o estanques, utilizados para diversos fines, y alimentados por cuatro caños de agua que surgen de dos manantiales.

 

En la época del Emperador Carlos I de España y V de Alemania, se levantó el actual muro de moliz (como se denomina en Almedina a un tipo de arenisca roja) que contiene la ladera.

 

Bajo la Fuente, y para aprovechar el inagotable caudal de agua que de ella surgía, se estructuró la ladera en bancales (muy probablemente en época árabe) para utilizarlos como huertos. Finalmente, el agua iba a parar al arroyo que aparece bajo los mismos.