El área de crecimiento del pueblo, como no podía ser de otra manera, aparece situada al noreste de Almedina, sobre una meseta conocida como el Calar de Cruces. La articulación del casco histórico con esta nueva área urbana se lleva a cabo mediante una serie de parques, paseos y jardines, así como distintos equipamientos como la parada de autobuses, el campo de fútbol o la piscina.
En el parque que aparece junto a la piscina se celebran diversas fiestas del pueblo como el día de San Gregorio o la Virgen del 15 de Agosto y día del Emigrante. Durante esos días, los vecinos de Almedina preparamos comidas con nuestros amigos y así pasamos el día. Desde este parque de la piscina parten dos paseos: uno hacia el sur y otro hacia el noreste.
El primero se dirige hacia un barranco desde el que se obtienen magníficas vistas del Casco Histórico de Almedina así como del Cerro de San Cristóbal, el “poli” y la Sierra de Cazorla. Al estar limitado por una baranda blanca típica del litoral marítimo español, se le conoce irónicamente como “Paseo Marítimo”.
El segundo paseo, al que se le denomina Paseo de las Cruces, mide unos 700 metros de longitud y se dirige hacia las huertas de la Dehesilla, en la carretera de Montiel; así como a la Ermita de San Isidro y San Cristóbal, y los huertos de León, en la carretera de Santa Cruz de los Cáñamos.